Bienvenidas y bienvenidos a LAS COLUMNAS DE HÉRCULES

Si estás interesada o interesado en realizar alguna aportación al blog, sólo tienes que enviárnosla través de un e-mail a:

lascolumnasdehercules@gmail.com

martes, 29 de septiembre de 2009

Gracias de nuevo

Hace dos años, a esta misma hora, pude verlo, aunque fuera de paso, y suspiré con alivio. Por fin pasó esa angustiosa noche, en la que, a pesar de encontrarme a unos metros de él, no podía verlo ni saber nada de su estado. Nunca me había sentido tan mal, aunque por lo menos, había esperanza. Otras familias, por desgracia, no pueden sentir esa angustia; sólo tristeza e impotencia porque ya no hay nada que hacer.


Hace un año os dí las gracias y, este año, vuelvo a hacerlo, por todo el cariño que le/nos demostrasteis. Por mucho que os lo agradezca, nunca será suficiente.

domingo, 27 de septiembre de 2009

De ruta por España II. Segunda jornada: Parque Natural de Monfragüe-Salamanca

Para viajar desde Trujillo a Plasencia, en el valle del Jerte (debe ser una preciosidad en primavera) atravesamos el Parque Natural de Monfragüe, declarado Reserva de la Biosfera. El paisaje, plagado de dehesas en su primera parte, es una maravilla. Poco a poco, las encinas van dejando lugar a otro tipo de vegetación, tras la que pudimos ver algún ciervo.



Llegamos ya entrada la noche a Salamanca, en fiestas por estos días.

Lo primero que me encuentro al llegar al hotel es a un chico vestido con traje y sombrero cordobés ¿?.

Desde el hotel nos dirigimos directamente a la Plaza Mayor donde nos encontramos con esto:


martes, 22 de septiembre de 2009

De ruta por España II. Segunda jornada: Guadalupe

Para esta segunda jornada, habíamos planeado ir a Guadalupe, Trujillo, atravesar el parque natural de Monfragüe y ver algunos pueblos de Cáceres y Salamanca (Hervás, Béjar…) para acabar en la capital de esta última provincia.

Nos llevó mucho tiempo planear el itinerario y la agenda del día, pero finalmente, y como suele ocurrir, no pudimos cumplirlo.


Guadalupe se encuentra a algo más de dos horas de Cáceres, en la sierra del mismo nombre. El monasterio de este pequeño pueblo también es Patrimonio de la Humanidad.
Su historia está ligada al descubrimiento del Nuevo Mundo.



Para llegar hasta allí, hay que pasar por Trujillo. Teníamos pensado llegar hasta Guadalupe y a la vuelta ver Trujillo. Sin embargo, una vez allí, el “amabilísimo” personal, cerró las puertas del monasterio 20 minutos antes de lo previsto, volviéndolas a abrir dos horas y media después. Debido a esto nos surgió el dilema de qué hacer…. Nos equivocamos, desde luego. Si hubiésemos visto antes Trujillo, no hubiese habido problema. De esta manera, después de tanta carretera, decidimos quedarnos, de manera, que ver Trujillo fue imposible, si queríamos llegar a Salamanca a una hora razonable.


Allí, en Guadalupe, volvimos a pasar un calor insoportable. No se notaba que estábamos en la sierra.

En la comida probamos otros productos típicos de la zona: morcilla de Guadalupe (muy acorde con la temperatura) y zorongollo, parecido a una ensalada de pimientos asados, pero según nos comentaron, los pimientos se dejan macerar en el jugo de tomates asados. Para probar las migas, no tuvimos el valor suficiente…
Yo también comí un dulce, cuyo nombre no recuerdo, que me resultó bastante parecido a nuestro piñonate.

De esta zona, también es típico el vino de pitarra.

Haciendo tiempo, entramos en la basílica y pudimos observar la virgen, que es una de estas imágenes antiquísimas, de color negro, que algunos historiadores asocian a diosas paganas, posteriormente asimiladas por el cristianismo.



Del monasterio sorprende, especialmente su claustro mudéjar. Dentro se encuentran numerosos tesoros, libros (de bolsillo, je, je) y reliquias, aunque personalmente, tampoco fue para tanto...


jueves, 17 de septiembre de 2009

De ruta por España II. Primera parada: Cáceres

Aviso Importante: La mayor parte del siguiente texto, seguramente, tenga pocos datos que puedan resultar de vuestro interés. Si aún así, os interesa, ánimo y adelante.


Tras cinco horas de viaje, con parada incluida, llegamos a Cáceres.

El hotel, de lo mejorcito (aunque dimos alguna que otra vueltecilla para encontrarlo), a cinco minutos a pie de la Plaza Mayor, con parking, nuevo y de diseño. Con tanto diseño, que para darse una ducha había que leerse un libro de instrucciones. Y mejor no hablo del ascensor….

La temperatura ese día debía ser de unos “cuarentaytantos” grados a la sombra, casi nada….

La comida, deliciosa, aunque mi querida Teletusa no la podría haber soportado muchos días: Jamón de bellota, chorizos…y un solomillo delicioso.

Después de la comida tan ligerita y tan apropiada a la temperatura, nos tuvimos que ir al hotel un ratito, porque era imposible estar en la calle.

Cuando paseas por el casco histórico de Cáceres, Patrimonio de la Humanidad, te da la sensación, en algunos momentos, de haber retrocedido en el tiempo. Sin embargo, me resultó extraño que hubiese tanto tráfico por esa zona. Sin duda, hace que desaparezca parte de su encanto. No sé si fue por el calor asfixiante, que me impidió disfrutar plenamente de la ciudad o por el cansancio acumulado (a mi compi le entró una “pájara”, pobrecita, con lo bruta que soy yo….), pero la verdad es que esperaba más.

Una de mis compañeras del trabajo me dijo que había probado un queso allí, que según sus palabras estaba “delicioso”, llamado “torta del casar”. Yo, con lo pesadita que soy, estuve todo el día recordando que lo teníamos que probar. Así que, para la cena, ya que no teníamos mucha hambre, nos pedimos una ensalada y una ración de “torta del casar”. Seguramente, a las personas que les guste mucho el queso, les encantará, pero a nosotras, que no somos muy aficionadas, nos pareció un poco fuerte… Cuando después de cenar me pedí una tónica, la camarera se partía de risa….

No nos acostamos demasiado tarde, primero porque no había mucho ambiente (por no decir ninguno) y segundo porque el día siguiente sería duro….

Mi compi no tuvo suficiente con conducir durante cinco horas y caminar durante otras tantas a más de cuarenta grados. A medianoche, me imagino que sería por una pesadilla que no fui capaz de recordar, me puse a gritar: ¡Noooo, nooo! A la pobre por poco le da un infarto… Quizás se debiera al recalentamiento de mis neuronas...
Por si os interesa ver alguna fotillo, pinchad aquí.

martes, 15 de septiembre de 2009

Hasta siempre, Patrick

Jamás olvidaré una tarde calurosa de verano del 90 cuando, después de salir de la peluquería, todas mis amigas, al unísono, me dijeron que me parecía a Baby, mi autoestima jamás había estado tan crecida, me creía una diosa y prometí que jamás cambiaría mi corte de pelo...

Quizás Dirty Dancing no sea la mejor película de la historia, pero os puedo asegurar que hoy por hoy, ya pasada la adolescencia, sigue apareciendo en mi TOP 10 de películas favoritas.

Desde aquí me gustaría ofrecer este pequeño homenaje a Patrick Swayze, que a pesar de no ser, al igual que D.D, el mejor actor de la historia, para mí si que ha sido un actor muy especial y en mi escala de gustos, sin lugar a dudas, uno de los rostros más atractivos del cine.


domingo, 6 de septiembre de 2009

Madan

Me encanta este vídeo, sobre todo porque me hace reír; otro de los descubrimientos que le debo a Habby.
Aprovecho para despedirme por unos días.
¡Pasadlo bien!